Estoy Embarazada ¿Ahora Qué? Conoce Los Primeros Cuidados

Enterarse de que un bebé está en camino es un momento único y emotivo en la vida de cualquier mujer. Son tantos los sentimientos encontrados: miedo, angustia, sorpresa y por supuesto, alegría.

Y seguro que lo primero que se te viene a la cabeza es: y ahora, ¿por dónde empiezo? Una cosa es segura, a partir de este momento hay una nueva vida creciendo dentro de ti y nada será como antes.

Tus intereses cambiarán y este pequeño ser que está por llegar dependerá totalmente de ti. Siempre es bueno que el embarazo se planee con anticipación y así adquirir algunos hábitos.

Así como realizar análisis ginecológicos, de sangre y de orina, todo ello para valorar el estado de salud de la futura embarazada.

Pero no te preocupes si el embarazo te tomó por sorpresa, será una bendición de todos modos. Así que no hay por qué preocuparse, ya que durante el control prenatal se tomarán todos los cuidades necessarios para velar por tu salud y la del bebé.

La atención temprana del embarazo es muy importante y marcará la diferencia para tener un embarazo saludable y que el bebé se desarrolle bien.

Si eres mamá primeriza y te sientes un poco perdida, no te preocupes. En el post de hoy aprenderás los primeros cuidados fundamentales que te serán de gran utilidad. ¡Sigue leyendo!

Comenzar la atención prenatal

Lo primero que debes hacer, antes que nada, es buscar un especialista de confianza y comenzar el control prenatal de inmediato.

Es de suma importancia que toda mujer embarazada tenga un control prenatal adecuado durante todo el período de gestación.

Lo mejor es tener una consulta al mes, y el propio Ministerio de Salud recomienda que haya al menos seis consultas durante las 40 semanas de embarazo.

Por supuesto, todo puede variar según la condición clínica de la mujer embarazada y las indicaciones del médico.

Recuerda, tener un control prenatal adecuado es importante para la prevención y detección temprana de cualquier patología tanto en la madre como en el feto, permitiendo así un sano desarrollo del bebé. Y al mismo tiempo evitará posibles riesgos para la futura mamá.

Realizar exámenes

Ya en la primera cita, el médico solicita una batería de pruebas para la embarazada. Todo ello con el objetivo de evaluar el estado de salud general de la mujer e identificar cualquier posible riesgo para la evolución del embarazo.

Junto con los exámenes, el médico también evalúa el historial de salud junto con los de sus familiares. Las pruebas son una parte fundamental de la atención del embarazo. Entre las principales pruebas solicitadas se encuentran:

• Hemograma completo;
• Rubéola;
• Grupo sanguíneo y factor Rh;
• Hepatitis B y C;
• Orina;
• Glucosa en sangre en ayunas;
• Heces;
• VDRL;
• ELISA anti-VIH
• Ultrasonido;
• Cardiografia
• Sífilis

Estas son solo algunas de las recomendaciones del médico en el primer mes de embarazo. Próximamente, mensualmente, solo se realizarán análisis de sangre y orina de rutina.

Este es sin duda uno de los momentos más esperados por las mujeres, y al mismo tiempo una de las primeras precauciones durante el embarazo.

Tras la confirmación del embarazo, se suele realizar entre la sexta y la octava semana, pudiendo realizarse por vía intravaginal o transvaginal.

El principal objetivo en este punto es visualizar el embrión, así como la presencia de latidos cardíacos fetales y el saco gestacional.

También es importante observar los ovarios y el cuello uterino de la mujer embarazada.

Este es sin duda uno de los momentos más emocionantes, ya que la futura mamá podrá escuchar por primera vez los latidos del corazón de su bebé.

Cuidar la alimentación

Una nutrición adecuada durante el embarazo es de vital importancia. La mujer embarazada puede seguir comiendo como de costumbre, pero debe adquirir algunos hábitos nuevos como incluir más frutas y verduras en sus comidas. Este tipo de alimento es rico en hierro, calcio y ácido fólico.

También debes evitar ciertos alimentos, especialmente aquellos que contienen exceso de grasa y azúcar, como: hamburguesas, galletas, pasteles, panes dulces, refrescos y postres.

Sabemos que en los primeros tres meses, debido a las náuseas y los mareos, es un poco complicado llevar una dieta correcta, pero debes insistir y poco a poco estos síntomas irán pasando.

Y no está de más decir que si eres fumador, elimina el cigarrillo, así como la ingesta de alcohol. Todos estos pueden dañar seriamente a su bebé.

Como ves, las primeras precauciones durante el embarazo no son algo del otro mundo, pero marcarán una gran diferencia en el desarrollo del bebé. Y recuerda, en caso de duda, consulta a tu médico.