Qué es la Hipertensión Arterial

Según estudios realizados, se estima que actualmente más de 700 millones de personas padecen hipertensión arterial, además de ser una de las principales causas de muerte en el mundo.

Los números son realmente bastante alarmantes, lo que ha preocupado a médicos y funcionarios del sector salud.

En gran medida, el número de casos ha aumentado debido al estilo de vida que llevan muchas personas, ya que el sedentarismo, el estrés y la mala alimentación pueden ser las causas de la misma.

Por ello, este tema ha aparecido con mayor frecuencia en los medios digitales, sirviendo de advertencia a la población. Por ello, en el post de hoy profundizaremos en qué es la presión alta y cuáles son sus efectos en el organismo. ¡Sigue leyendo y descubre más!

Definición de hipertensión arterial elevada

La presión arterial alta, o hipertensión arterial, es una enfermedad que afecta los vasos sanguíneos, los ojos, el corazón, el cerebro e incluso puede llegar a paralizar los riñones.

El paciente recibe el diagnóstico cuando la medición de la presión está por encima de 140 x 90 mmHg con frecuencia.

En la mayoría de los casos, puede deberse a factores hereditarios, así como a otros factores como: obesidad, estrés, ingesta excesiva de sal, consumo de alcohol, etc.

Debido a que es una enfermedad silenciosa, los médicos recomiendan que las personas mayores de 20 años se midan la presión al menos una vez al año para descartar cambios.

Si hay personas hipertensas en la familia, lo mejor es medir al menos dos veces al año.

Impacto de la hipertensión arterial en la salud cardiovascular

Por ser una enfermedad que afecta directamente a los vasos sanguíneos, perjudica la circulación sanguínea, lo que acaba repercutiendo directamente en el funcionamiento del corazón.

Por lo tanto, la presión alta puede sobrecargar el corazón,

ya que necesitará hacer un esfuerzo extra para que la sangre llegue a otros órganos del cuerpo. Esto puede resultar en arritmias cardíacas, palpitaciones, ataque cardíaco y, en casos más graves, puede provocar una muerte cardíaca súbita.

Consecuencias de la hipertensión arterial no controlada, como accidente cerebrovascular e insuficiencia renal

Aunque la hipertensión es una enfermedad crónica, es decir, no tiene cura, es posible mantener la presión bajo control siguiendo el tratamiento farmacológico indicado por el médico y adquiriendo hábitos saludables.

De lo contrario, el paciente puede sufrir complicaciones propias de esta patología. Las complicaciones incluyen, por ejemplo, accidente cerebrovascular e insuficiencia renal.

Como se mencionó anteriormente, la presión alta puede afectar el cerebro, haciéndolo más susceptible a la ruptura u obstrucción de los vasos. Todo esto se debe al depósito de placas de colesterol en las arterias cerebrales.

Además, los riñones sufren debido a la hipertensión si no se controla adecuadamente. Si esto ocurre por un período prolongado, puede causar daño a los vasos renales y glomérulos, que cumplen la función de filtrar la sangre.

Por tanto, la hipertensión puede provocar insuficiencia renal o empeorar el estado clínico del paciente.

Conclusión

Como ves, si la hipertensión no se trata adecuadamente, el paciente puede sufrir las graves complicaciones que la enfermedad puede generar en el organismo.

Por eso, es tan importante que las personas tomen conciencia de este tema, sirviendo así de advertencia. También podemos resaltar la importancia de concientizar a la población sobre los exámenes de rutina y adquirir hábitos saludables que ayuden a prevenir el desarrollo de esta enfermedad.

Entre estos hábitos podemos mencionar: reducir el consumo de sal, bajar los niveles de estrés, llevar una dieta saludable y realizar alguna actividad física regular. ¡No lo olvides, la prevención siempre será la mejor solución! Si tiene alguna duda, consulte a su médico.